Israel se encuentra en medio de una de las crisis de violencia más graves en décadas en su conflicto con los palestinos, desencadenada por un ataque sin precedentes perpetrado por el grupo terrorista Hamas el pasado 7 de octubre. Desde entonces, el número de víctimas mortales, secuestros de rehenes y la destrucción de ciudades continúa en aumento.
Pablo Dulitzky, un residente tucumano de Israel desde hace 22 años, vivió de cerca los horrores de esta escalada de violencia. "Yo le vi la cara a la muerte y puedo contarlo. Muchos le vieron la cara a la muerte y no pueden contarlo porque están muertos", dijo, entrevistado en Panorama Tucumano.
Israel ataca Gaza por aire y prepara la invasión por tierraDulitzky, quien vive a tan solo 40 kilómetros de la frontera con Gaza, describió los aterradores momentos en su lugar de trabajo. "Yo trabajo en una fábrica, donde tenemos una molienda de piedra para la fabricación de pintura y plásticos. Llegué a la fábrica a las 6 de la mañana y, con una cámara de seguridad, vi que se estaban tiroteando afuera del kibutz", relató.
Ante la amenaza inminente, Dulitzky decidió tomar medidas. "Llamé a mi jefe para decirle que se estaban tiroteando. Yo veía caer a la gente muerta en la calle desde dentro de la fábrica, y con otra cámara alcancé a ver que estaban entrando en la fábrica. Apagué las máquinas y puse en marcha mi plan de escape", explicó.
El residente tucumano detalló su plan de escape, enfatizando su decisión de no refugiarse en el cuarto de seguridad. "Determiné que lo mejor era esconderme en las máquinas que muelen piedras, ya que están hechas de acero. De esta manera, tenía visión de lo que sucedía a mi alrededor sin que pudieran verme a mí. Cualquier ruido mío podía significar la muerte, incluso si sonaba mi teléfono", compartió.
Ataque contra Israel: consiguieron identificar a casi todos los rehenesDulitzky, quien tiene dos hijos y cuya esposa se encontraba en Italia en un viaje programado en el momento del ataque, ha estado recibiendo apoyo psicológico para superar el trauma. Además, lamentó que su moto fuera robada para circular sin levantar sospechas.
El relato de Dulitzky pone de manifiesto la angustiosa realidad que enfrentan muchos residentes de Israel en medio de esta escalada de violencia. "Me salvé porque armé mi propio escape, porque pensé en esto antes de que sucediera", destacó.
La situación en la región es desgarradora, con informes de atrocidades que circulan ampliamente. "Circulan fotos de bebés decapitados en la calle. Exterminan. Queman vivas a las personas. No hay forma de llegar a comprender la magnitud de esta masacre", concluyó Pablo Dulitzky.